martes, 21 de mayo de 2013


La adultez

legalmente a los 18 años y termina a los 65. Comprende, por lo tanto, un largo período de tiempo en el cual intervendrán muchas variables sociales, culturales y psicológicas que condicionarán el desarrollo de la persona adulta durante su juventud y madurez. Con el fin de reflejar la forma como la sociedad ordena y estructura los diversos grupos de edad y da a cada uno de ellos funciones específicas, las ciencias sociales diferencian dos etapas para la adultez: el adulto joven (de 19 a 25 años) y el adulto maduro (de 26 a 65 años).

Durante este largo período de tiempo las personas desempeñan gran cantidad de actividades sociales, asumen responsabilidades cívicas y legales, y pasan por experiencias muy diversas, y todo ello hace que sea una de las etapas más complejas de la existencia humana. A pesar de esta complejidad, la adultez, para la mayoría de las personas, representa un período lleno de oportunidades para seguir creciendo y desarrollándose. Se considera una etapa productiva y de transición para el individuo en la cual se mezclan la juventud y la experiencia. 


 Aspectos físicos:

Deterioro físico: la fortaleza y tonicidad muscular, así como el tiempo de reacción, disminuyen en el adulto ; esto puede ser compensado conductualmente, debido a que estos cambios no son significativos
Sexualidad: En los hombres, no se produce una pérdida significativa en la capacidad reproductiva, pero sí una disminución en la velocidad de respuesta sexual. En las mujeres, el principal cambio en esta edad sería la menopausia, la que supone el fin de la capacidad reproductiva, junto a molestias de menor intensidad; no se produciría una pérdida en la respuesta sexual.

Aspectos cognitivos.

En la adultez media disminuirían los puntajes de CI, en el "llamado patrón clásico de envejecimiento"; de todos modos, la inteligencia se mantendría estable, ya que disminuirían ciertas capacidades básicas que podrían compensarse conductualmente, habría un aumento en la motivación y la compensación de pérdidas por rapidez debido a la especialización selectiva. El estilo de vida determinaría el mayor o menor deterioro de la cognición (situaciones de estrés, enfermedades cardiovasculares y nivel de ejercicio
Factores psicosociales

En la adultez es cuando los hombres y las mujeres experimentan la mayoría de los cambios que van a constituir su historia de vida. Durante la trayectoria vital y más frecuentemente en la madurez se dan situaciones vitales que pueden influir negativamente sobre la salud de las personas. 



 


Familia:

Paternidad: existen diversos tipos de paternidad de acuerdo a la etapa en que se encuentre la familia dentro de su ciclo. Los padres con hijos pequeños de clase media se abocan a ellos. Los padres de adolescentes sufren conflictos familiares esporádicos, ya que éstos buscan acercarse a sus hijos cuando ellos están en plena fase de autonomía y búsqueda de identidad. El síndrome del nido vacío se presenta generalmente en las madres cuyos hijos han abandonado el hogar demasiado pronto, porque éstas están demasiado involucradas con ellos, pero en la mayoría de los casos las mujeres lo acogen bien, y lo ven como una instancia de libertad, propicia para una nueva intimidad en su matrimonio.
Matrimonio: existe un reforzamiento de la pareja en la edad adulta, producto de la libertad que otorga el alejamiento de los hijos, la renovación de intereses sexuales, un aumento en la intimidad y una valoración de la relación en base a lo invertido en ella. Las personas casadas tienden mayores niveles de salud física y mental que los solteros y divorciados, aunque parece ser más satisfactorio para los hombres que para las mujeres. La naturaleza de los conflictos maritales cambia con los años: de los 40 a los 50 predominarían los relacionados con la crianza de los hijos, en tanto que después de los 50 predominan los problemas de comunicación en la pareja y los de la distribución de tiempo y de actividades de ocio (Silvestre, 1996). Las relaciones extraconyugales son relativamente comunes durante esta etapa.
Divorcio: la mayoría de los divorcios que se producen en esta etapa se deberían a la no aceptación de los cambios de roles matrimoniales por parte de un integrante de la pareja o por acontecimientos sorpresivos. El volver a casarse es más común en los hombres que en las mujeres.

Pérdidas 

La ruptura de la convivencia con la pareja o personas significativas, las pérdidas del trabajo y las condiciones de vida, y las pérdidas de los seres queridos, entre otras muchas que puede vivir una persona a lo largo de su edad adulta, tienen a menudo consecuencias para la salud si no se afrontan adecuadamente. Estas consecuencias serán más graves en las personas que viven en dependencia material y afectiva de las personas que pierden. La vulnerabilidad aumenta en las mujeres sujetas al modelo tradicional de género, ya que en su caso el matrimonio y la familia son su único espacio de realización personal. 

Laboral

En esta edad, se llega a la llamada etapa de mantenimiento en la que disminuye la tendencia a aventurarse laboralmente, prefiriéndose la seguridad que otorgan las áreas conocidas y en las que mejor se ha desempeñado. Puede ser un período de satisfacción o frustración, dependiendo de la existencia de un establecimiento afortunado o desafortunado. En ambos casos, existe un conflicto de valores entre seguir esforzándose y la opción de descansar y disfrutar de lo que se ha logrado, trabajando sólo para conservarlo.
Las mujeres, por su parte, tienden a cultivar los talentos que quedaron a medio terminar muchas de ellas se comprometen fuertemente en lo laboral, especialmente las que recién se incorporan al mundo laboral o las que sus hijos ya se han marchado de casa





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